Somos el único animal del planeta que lleva zapatos. Puede parecer una afirmación absurda pero la realidad es que ningún otro animal necesita de un elemento externo para proteger sus pies, patas o extremidades. ¿Entonces porqué llevamos zapatos? Con el paso del tiempo nuestras generaciones pasadas lo consideraron una medida de confort para no lastimarse los pies y evitar el frio. También una medida de estatus y de clase social.

La infancia temprana está llena de cambios imprescindibles que ayudará a los peques en su futuro. Estos cambios no son universales ni invariables, ya que cada niño tiene un ritmo evolutivo diferente; no obstante, podemos generalizar los cambios más importantes en respeto a la evolución del andar.